- Planificar el proyecto. Necesitas considerar todos los factores que afectan el contexto y la realización del proyecto. Entre ellos, presupuestos, tiempo, clima, fechas de entrega, número de miembros y objetivos.
- Organizar el equipo y los recursos. Cuando sepas las características que necesita tener tu equipo, elige qué tarea tendrá cada uno de acuerdo con las destrezas y puntos fuertes que aportarán al proyecto.
- Ejecutar el proyecto. Una vez que todo esté organizado, es momento de poner manos a la obra con el equipo. En esta etapa es probable que todo parezca ir bien; sin embargo, es importante que te mantengas alerta.
- Controlar y evaluar el progreso. Conforme el proyecto vaya avanzando saldrán imprevistos, problemas entre el equipo, recursos faltantes o sobrantes. Es tu responsabilidad solucionar, corregir y modificar los problemas para que el proyecto sea exitoso. Es normal que estas cosas ocurran y debes evaluar en cada paso del proceso las acciones que van dando buenos y malos resultados.
- Cerrar el proyecto. Cuando los objetivos alcanzados, el proyecto puede ver la luz pública y recibir retroalimentación de personas externas.
Consulta a Carvalho
En Carvalho, entendemos la importancia de contar con las mejores prácticas administrativas y contables. Te invitamos a una consulta gratuita para asesorarte en la implementación de técnicas de gestión eficientes. Contáctanos hoy mismo y descubre cómo podemos ayudarte a mejorar el desarrollo de tus proyectos.